Avulsión traqueal en gato

Reconstrucción exitosa de una avulsión traqueal en gato

La avulsión traqueal es una lesión potencialmente mortal en los gatos que se cree que ocurre debido a un aumento repentino de la presión traqueal intraluminal en combinación con una lesión por hiperextensión rápida del cuello. 

La tráquea intratorácica tiende a romperse o avulsionar a 1 a 4 cm cerca de la carina. Muchos gatos presentarán dificultad respiratoria aguda.

Si no se trata, se produce una descompensación respiratoria debido a estenosis luminal por granulación y formación de tejido cicatricial que hará comprometer la respiración. 

Índice

La importancia de este caso clínico

Y es que la avulsión traqueal en gato se ha informado con poca frecuencia en la literatura veterinaria, con sólo unos pocos informes de casos breves. La reparación satisfactoria de estas lesiones suele implicar la resección de las regiones estenóticas de los segmentos traqueales craneales y caudales y anastomosis. El resultado en este caso fue favorable, siendo la consecuencia de la cirugía totalmente exitosa.

Según el conocimiento de los autores, no hay informes de una cirugía inicial sin éxito con una revisión posterior exitosa, por ello, el grupo de cirujanos veterinarios presentó el artículo científico explicando el caso, describiendo así los hallazgos clínicos, manejo quirúrgico, complicaciones, y resultados en este caso de avulsión traqueal intratorácica.

Descripción del caso

Un gato doméstico de pelo corto castrado, macho de 2 años que pesa 3,2 kg fue presentado al veterinario de atención primaria inmediatamente después de una accidente de vehículo. 

El gato estaba taquicárdico, taquipneico y disneico, con mucosas pálidas y oxigenantes al 94% al aire ambiente. La extremidad anterior izquierda también estaba paralizada sin sensación de dolor profundo.

Se detectó neumotórax mediante radiografía torácica estándar. Se tomaron muestras de sangre para hematología y bioquímica. Los parámetros bioquímicos estaban dentro de los límites normales. Hubo un leve anemia no regenerativa o pre-regenerativa y neutrofilia leve.

El paciente fue tratado con oxígeno suplementario durante 24 horas, así como se realizó un drenaje torácico unilateral durante 48 horas, junto con fluidoterapia intravenosa, analgésico, antiinflamatorio, y antibiótico. 

El gato fue dado de alta después de 8 días debido a la mejoría clínica.

El paciente regresó al veterinario de atención primaria en 2 sucesivas ocasiones (2 días y 8 días después del alta inicial) por disfunción respiratoria, que empeora cuando está estresado o manipulado el animal. Una radiografía de tórax lateral se realizó y se revelaron un estrechamiento progresivo de la luz traqueal a nivel del quinto espacio intercostal. Se administró fármacos para intentar reducir la inflamación de la región antes de la derivación del caso clínico.

Finalmente el gato fue presentado al hospital de referencia 18 días después del trauma inicial. 

La taquicardia, taquipnea y disnea persistían

Debido a la naturaleza inestable del paciente, no se realizó una exploración física completa. En la presentación, el gato tenía taquicardia, taquipnea, disnea inspiratoria marcada y se mostraba colocado con una respiración con boca abierta. 

A la auscultación se observó un estridor respiratorio superior; sin embargo, los sonidos pulmonares estaban dentro de los límites normales. 

El paciente fue alojado en decúbito esternal en una cámara rica en oxígeno para estabilización durante toda la noche.

Cómo se llegó al diagnóstico

Al otro día, se realizó una tomografía computarizada (TC) helicoidal estando el animal consciente.

La tomografía computarizada torácica reveló una interrupción circunferencial en la tráquea intratorácica aproximadamente a 4,4 cm caudal a la entrada torácica y 2,2 cm craneal a la bifurcación traqueal.

Los segmentos traqueales afectados presentaban un lumen marcadamente estrechado (2 mm de diámetro en la parte más estrecha) en comparación con el segmento traqueal adyacente, cuyos segmentos traqueales midieron de 8 a 10 mm de diámetro cranealmente y 6 mm de diámetro caudalmente a la lesión (Figura 1). 

Figura 1. Área más estrecha de la tráquea.
Figura 2. Estrechamiento de la tráquea.

El parénquima pulmonar y el esqueleto no tenían nada de especial. Basado en estos hallazgos,  se realizó un diagnóstico de avulsión traqueal.

La cirugía

Se realizó una toracotomía intercostal derecha y la anomalía traqueal se identificó en el mediastino dorsal. Se ingresó al mediastino mediante disección roma. Tras localizar la lesión, se procedió a realizar la sutura alrededor del anillo de cartílago más craneal del segmento caudal de la tráquea y la tráquea estaba elevada. 

Además, se extrajo el tejido de granulación de la luz traqueal. Los extremos traqueales avulsionados se disecaron del tejido circundante, y el tejido de granulación restante se eliminó del lumen.

Hubo un desgarro en el músculo traqueal en el segmento traqueal caudalmente; sin embargo, el tejido traqueal era viable y no se resecó. 

Sencillas suturas interrumpidas de 4-0 fueron colocadas en la tráquea, rodeando los anillos de cartílago craneal y caudal a la avulsión. 

Figura 3. Suturas traqueales

Finalmente, el paciente se recuperó inicialmente sin problemas de la cirugía y anestesia general. 

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