importancia de conocer la veterinaria antes de ser veterinario

La importancia de conocer la profesión veterinaria antes de ser veterinario

  • La importancia de conocer la profesión veterinaria
  • No sólo basta que te gusten los animales para ser veterinario

Vivimos en pleno auge de las tecnologías, hoy día cualquiera tiene alcance a información sensible que apenas unos años atrás sería difícil e incluso imposible para algunos acceder a ella. Prácticamente toda la población de los países desarrollados dispone de un dispositivo móvil o ordenador con el que está conectado con centenares de personas en tiempo real, algo que hubieran soñado los mismísimos reyes del planeta hace apenas 50 ó 60 años.

Y es que cualquier persona hoy día puede acceder a miles de datos, informaciones y opiniones de millones de personas.

Sin embargo, a pesar de poder acceder a miles de datos algunos desconocen las funciones de la profesión a la que desean formar parte y con la que van a lidiar gran parte de su vida. Algunos confundidos y guiados por la opinión pública deciden acceder a las ciencias veterinarias como si fuera una carrera paralela a la medicina humana y, es que en parte tienen razón, no obstante, hay algo que cambia mucho: el sujeto a estudio y el trato que se le ofrece.

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El sujeto a estudio

Ni que decir tiene, que en medicina el sujeto a estudio es el Homo sapiens, el ser humano, con ello gran parte de los fondos de inversión en salud van encaminados a estudios científicos dirigidos a los humanos obviando e incluso despreciando los datos que podrían arrojar los estudios dirigidos a los animales, entendiendo pues, que animales y humanos compartimos entorno y, por tanto, salud. ¿Acaso una Escherichia coli enterotoxigénica o Staphylococcus multirresistente distingue a un humano de un animal?. Al parecer, para un político o inversor en salud, sí.

Como resultado a la distinción la investigación en veterinaria es marginal, algo residual y, son pocos los veterinarios que pueden llevarla a cabo centrándose principalmente en las universidades. Por ello, la importancia de conocer la profesión veterinaria antes de ser veterinario.

Preparados para ser todoterrenos en las ciencias veterinarias

Por otro lado, la universidad te preparará para diversas áreas de las ciencias veterinarias, no sólo asistencia veterinaria a gatitos y perritos. Existen otras áreas totalmente desconocidas a los ojos de la sociedad. Entre las que destacan la seguridad alimentaria, producción animal, desarrollo de estudios científicos, así como actor imprescindible en la elaboración de investigación en animales dirigiendo animalarios suministradores de animales en estudios científicos, la docencia, consultoría en materia de seguridad alimentaria y sanidad animal, asistencia veterinaria en empresas de biocidas, farmacéuticas y distribuidoras así como la contención de enfermedades zoonóticas allí donde exista un animal, entre otros.

¿»Médico» veterinario?

Entre todas las áreas que puede trabajar un veterinario, los estudios universitarios en veterinaria, se centran principalmente en dos: seguridad alimentaria y medicina veterinaria, no obstante, dependiendo de las áreas geográficas donde estudie también existirá gran carga lectiva áreas relacionadas con la producción animal.

Si nos centramos en el segundo caso, en la medicina veterinaria, la facultad te formará como si fueras a ser un «médico» de animales, te enseñará a interpretar radiografías, análisis sanguíneos, realizar ecografías, cirugías e incluso, últimamente, TAC y resonancias. Esto puede tener muchas ventajas si tras concluir tus estudios vas a trabajar en centro de referencia, sin embargo, la realidad dista mucho de cómo te la muestran en la universidad o los medios de comunicación. La importancia de conocer la profesión veterinaria antes de ser veterinario es clave.

La facultad veterinaria es una burbuja que no tiene nada que ver con la realidad

Los estudios en veterinaria en las facultades, especialmente españolas, son una especie de burbuja que tras salir de ella el facultativo se topa con la realidad, una sociedad que apenas hace pruebas complementarias y ya no hablemos de TAC o resonancias. Esta situación puede frustrar al principio y desilusionar ya que el clínico no se siente realizado. Es decir, te preparan para afrontar casos clínicos con decenas de pruebas diagnósticas complementarias pero a la hora de la verdad, en la realidad, tienes que diagnosticar con un fonendoscopio, otoscopio, martillo de reflejos y termómetro.

Son pocos los propietarios que aceptan las recomendaciones de los veterinarios a la hora de realizar las pruebas que sean necesarias para el diagnóstico de la patología de su animal. Por ello, muchos de los nuevos veterinarios al pasar de la burbuja universitaria a la realidad pasan a ser frustrados o desilusionados ya que se dan cuenta de la realidad: propietarios que apenas se quieren gastar más de 50-60€ en su animal y, siempre y cuando el animal se ponga bien en poco tiempo y con un par de inyecciones. Y por ello, anteriormente hemos dicho ¿»médicos» veterinarios?, porque la realidad (los propietarios) no nos permite realizar pruebas diagnosticas y, como resultado, hacemos suposiciones en los diagnósticos y tratamos síntomas. ¿Cómo vas a tratar la etiología de la mayoría de las patologías sin ni siquiera realizar pruebas complementarias: un análisis, radiografía o ecografía?

En busca del mejor cliente

Es por ello que, ante tal situación, la mayoría de las clínicas y hospitales veterinarios se centren en un cliente específico: los extranjeros de Europa del norte (ingleses, alemanes, holandeses). Estos clientes son de otra forma de ser a la sociedad española, aceptan cualquier tipo de recomendación del veterinario entendiendo que para llegar a un tratamiento correcto previamente se requiere de un diagnóstico el cual requiere una serie de pruebas.

Por ello, la mayoría de las clínicas y hospitales más grandes se sitúan en ciudades con gran cantidad de extranjeros de Europa del norte. Ni que decir tiene, que en los últimos años la sociedad ha ido cambiando y aceptando realizar pruebas más complejas para el diagnóstico de patologías en sus animales, esto ocurre principalmente en grandes núcleos de población. No ocurre lo mismo en pequeñas ciudades o pueblos, donde los clientes apenas aceptan realizar pruebas complementarias y en esos lugares el veterinario se parece más a un vidente que aun médico veterinario especialista en ciencias veterinarias. Digo vidente porque en muchos casos tiene que adivinar y suponer, realizando diagnósticos presuntivos y tratando síntomas no etiologías.

Importancia de conocer la veterinaria dentro de la clínica

Es por ello, por lo que digo que es importante conocer la veterinaria dentro de una clínica y no a través de la televisión o en un hospital universitario. Debe saber muy bien dónde le gustaría trabajar e ir en busca de realizar prácticas en una clínica de esa zona para que te des cuenta si realmente te gusta. Conocer de primera mano con se trabaja desde dentro puede ayudarte a tomar decisiones.

En este sentido, cuando vas a las facultades de veterinaria a cualquier clase de asignaturas como médica o patología, las clases están repletas de alumnos, sin embargo, cuando vas a clases donde se imparte bromatología o se explica el APPCC prácticamente están vacías. Tal situación deja a la vista cual es el interés en la veterinaria por parte de los imberbes y novatos veterinarios.

A pocos alumnos de veterinaria les interesa bromatología, sin embargo, tras terminar la carrera gran parte de esos alumnos que no le gustaba la bromatología empiezan a interesarse por ella. La vida el va mostrando la realidad.

Y es que todo alumno de veterinaria, o un porcentaje alto, accede a los estudios de veterinaria para trabajar en clínica. Pero sólo han visto la clínica de turno en la televisión o como mucho la clínica u hospital universitario. Por ello, es realmente muy importante ir al municipio o ciudad donde quieres vivir y realizar prácticas en una de las clínicas veterinaria. De esta forma sabrás si realmente te gusta o no, básicamente, evitaras sorpresas y etapas oscuras en tu vida.

En conclusión

Antes de acceder a los estudios en veterinaria intenta ir a una clínica y ver como trabajan durante una semana, observar cómo trabajan los veterinarios, cuales son sus inquietudes y ver los problemas que ocurren desde dentro podrá ayudarte a decidir qué profesión estudiar.

La veterinaria puede ser la mejor profesión del mundo o la peor, todo depende de ti y de tus gustos, el saber llevar a la gente y aceptar las formas de trabajar que te exigen los clientes es clave para llevar una vida armoniosa. Para ser veterinario y vivir feliz no es suficiente que te gusten los animales, es más, si sólo te gustan los animales te recomendaría que te compraras un perro y no que estudies veterinaria. Por ello la importancia de conocer la profesión veterinaria antes de ser veterinario es clave.

Finalmente, le recomendaría que si ya ha accedido a los estudios universitarios en veterinaria haga práctica en todas las áreas de la profesión así como ser alumno interno en algún departamento. De esta forma podrá tener una visión de futuro para enfocar su carrera profesional.

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