- No está abandonado ¡no lo cojas!
Los Centros de Recuperación de la Fauna Salvaje de la Comunidad Valenciana (España) son grupos de personas que se encargan de proteger a la fauna salvaje ofreciendo asistencia veterinaria a estos animales hasta su recuperación para volverlos a soltar a su medio. Estos centros lanzan un mensaje claro y evidente.
Finales de primavera y mediados de verano: La época de volantones
Con la llegada de la primavera empieza la época de cría de muchos animales silvestres entre los que destacan las pequeñas aves, patos, perdices, rapaces nocturnas y diurnas, murciélagos, erizos…
En muchas ocasiones las personas encontramos las crías de estos animales en caminos, jardines o calles. Muchas de las personas les resulta muy fácil cogerlos. Son las primeras incursiones en el entorno de estos pequeños inexpertos que salen de su nido y deben comenzar a aprender a desenvolverse por ellos mismos. En la mayoría de las aves este salto se da antes de desarrollar plenamente la capacidad de vuelo y toman el nombre de volantones.
La vulnerabilidad es sólo aparente
A todas las crías se las ve muy torpes y desvalidas, pero esa vulnerabilidad es sólo aparente. Es natural que sintamos un impulso para socorrer a estos pequeños, pero en la mayoría de los casos no necesitan nuestra ayuda y nuestra intervención puede ser incluso perjudicial para ellos, ya que se trata de animales jóvenes que realizan sus primeros vuelos con la atenta mirada de los padres, pero mientras haya presencia humana junto a la cría, los adultos permanecen ocultos y no se dejan ver. Aunque no lo parezca, el riesgo de depredación suele ser mayor en el nido por eso lo abandonan. El instinto de sacar adelante a las crías es muy grande, por eso es muy extraño que los adultos abandonen a su progenie.
Una vez que se separa a las crías de sus padres la única alternativa es criarlas a mano, lo que cubre las necesidades de alimento de la cría, pero no los vínculos de aprendizaje y supervivencia con los padres necesarios para desenvolverse en el medio natural. Además, el estrés que supone manejar a estas crías para alimentarlas puede ser suficiente para que muchas de ellas mueran durante los primeros días, independientemente de la alimentación y los cuidados recibidos. Por ello, no está abandonado ¡no lo cojas!.
Excepciones
Hay algunas excepciones a la norma general de no coger crías de animales silvestres que a continuación se indican:
- Crías de vencejos: estas aves pasan la mayor parte de su vida en vuelo y tienen las patas extremadamente cortas y las alas muy alargadas que les hace tropezar y les impide despegar desde el suelo.
- Polluelos de golondrinas y aviones: estas especies si las crías caen del nido sus padres no acuden a alimentarlos.
- Crías de aves desplumadas: estas aves han caído del nido por accidente y no van a ser criadas por sus padres.
- Polluelos con heridas o lesiones visibles: necesitan cuidados veterinarios.
- Cuando exista un riesgo inminente para la cría como por ejemplo un atropello, simplemente ponlo en un lugar cercano libre de ese peligro para que lo puedan encontrar sus padres, pero no te lo lleves.
En estos casos excepcionales en los que las crías necesitan ayuda, si las llevas al centro de recuperación de tu provincia, se harán cargo de ella.
Ante la duda, no está abandonado ¡no lo cojas!