- Las personas que castiguen con dolor, sufrimiento o cualquier tipo de maltrato físico a un animal tendrán penas de prisión.
Todo ello obedece a la necesidad de parar los pies aquellos que sacrifican o matan a animales sin una causa justificada (enfermedad terminal, por ejemplo). Aunque la normal también tiene en cuenta aquellos que maltratan.
Los veterinarios estamos acostumbrados a estar presente en el sacrificio de mascotas por enfermedad, dichos sacrificios se realizan con protocolos que evitan el sufrimiento del animal ya que dicho animal se encuentra en un estado de anestesia o inconsciencia y, siempre se realizan a animales que se encuentran con una enfermedad incurable o enfermedad infecciosa difícil de tratar y que atenta contra otros animales o humanos
Algunos propietarios matan a sus animales porque se cansan de ellos
Pero todo veterinario ha recibido peticiones de propietarios para matar al animal porque era un estorbo, no estaba contento con sus actos, los propietarios han tenido un niño o simplemente se iba de vacaciones el propietario/a y no tenía donde dejarlo.
Incluso, muchos propietarios cuando el veterinario no accede a sacrificar al animal porque dicho animal está sano, directamente el propietario lo que hacen es meterlo dentro de un saco y tirarlo a la acequia, pegarle un tiro con la cartuchera o directamente ahorcarlo en un peral. Son cosas que todo veterinario sabe porque ha escuchado de la boca de muchos energúmenos que nunca debería tener animales.
Penas de carcel de 6 meses a 2 años e incluso más, además de multas
Este tipo de actos, hacen que matar mascotas (perros, gatos o hurones) «sin motivo legítimo» en Portugal puede suponer desde ahora penas de cárcel de entre seis meses y dos años e incluso más si hay «perversidad» en el acto.
Se planea otra ley para animales de granja
Y parece que esto no se queda ahí, planean otra ley para proteger animales de ganado. Y es, en ese sector donde mayor crueldad sufren dichos animales. Recuerdo en una granja de cerdos, donde uno de ellos tenía una hernia umbilical y su crecimiento era más lento mientras comía lo mismo que los demás y, por tanto, era una “perdida de dinero” para el ganadero. Dicho ganadero lo mató a martillazos en la frente. El que no estuviera de acuerdo con dichas prácticas era despedido.
Por ello, esta novedad se debe al cambio de la normal que condena los malos tratos a mascotas como perros, gatos o hurones, aprobada en 2014.
Con los cambios, en vigor desde esta semana, quien acabe con la vida de un animal de compañía sin motivo justificado, incurre en un delito que prevé castigos que van desde los seis meses hasta los dos años de prisión, no obstante, también permite que la sentencia acabe en multas.
Además, el texto aumenta en un tercio las penas si la muerte del animal se produce «en circunstancias de especial censura o perversidad» o inflija «dolor, sufrimiento o cualquier maltrato físico».
El objetivo de estos cambios es evitar que muchos procesos terminen archivados por lagunas en la ley. Es el caso de Simba, un león de cinco años abatido a tiros por un vecino en 2015, que se juzgó como delito por daños patrimoniales.