Automedicar a los animales puede dañar tu salud

Automedicar a los animales puede dañar tu salud

Nos encontramos en pleno siglo XXI y el que más y el que menos tiene o conoce a alguien que tiene algún tipo de animal. Los animales cada vez tiene un lugar más importante en nuestra sociedad. Todo ello genera un fuerte interés en como cuidarlos.

Índice

Los animales en la sociedad

En primer lugar, en los países desarrollados los animales preferidos suelen ser los perros y gatos, siendo los gatos los predilectos especialmente en las grandes ciudades, ni que decir tiene que los canarios, palomos, periquitos, agapornis y otras aves exóticas tienen un lugar importante en nuestra civilización. Por otro lado, en entornos rurales o de pueblo, se tienen acceso a animales de granja los cuales destacan los pollos, gallinas, pavos y conejos, siendo en menor medida presentes las ovejas, cabras, cerdos y bóvidos. Estos últimos, debido a las restricciones legislativas mucha gente tiene miedo a criarlos por posibles sanciones y por tanto, su presencia se centra principalmente en granjas dirigidas por profesionales ganaderos o pastores.

Internet favorece la automedicación

En segundo lugar, con el desarrollo de internet, la sociedad tiene acceso a miles de datos de todo tipo y en lo que afecta al cuidado de los animales no podía ser menos. Muchos consultan en los buscadores de internet como cuidar de la mejor manera posible a sus animales y, en los últimos años, incluso algunos se atreven a buscar remedios farmacológicos para las patologías que sufren dichos animales.

Grupos de riesgo en la sociedad

Cualquier propietario puede verse afectado como consecuencia de prácticas erróneas, pero en el punto de mira se encuentran principalmente los criadores, palomistas y ganaderos ya que tienen contacto estrecho con más animales. Estos grupos y, no los únicos, buscan remedios farmacológicos para automedicar a sus animales, suelen ir al mercado negro en busca de fármacos para tratar a sus animales.

En muchos casos incluso compran fármacos por la web oscura y automedican a los animales sin conocer los mecanismos de acción del fármaco, sin respetar la posología ni el tiempo de espera en animales de producción.

Estas prácticas tienen consecuencias en la salud publica, empezando por estos grupos y siguiendo a sus familias y sus entornos más cercanos.

Y es que, algunos tienen un arsenal de fármacos para tratar a los animales, y todo ello lo hacen sin control veterinario y sin respetar los consejos de fabricantes ni tratados médicos veterinarios. En muchos casos lo desconocen y se guían por las habladurías de amigos conocidos en el bar o vecinos, compartiendo conocimientos los cuales muchos de ellos son erróneos o pueden tener consecuencias nefastas.

Consecuencias de automedicar a los animales

Las consecuencias de automedicar a los animales son diversas y se centran principalmente en dañar la salud pública. No sólo la salud del infractor o irresponsable sino la de su familia y entorno.

Automedicar a los animales tiene como consecuencia:

Bacterias multirresistentes

Estos propietarios intentan automedicar a sus animales. Muchas veces confunden infecciones víricas, bacterianas y parasitaras. Para cualquiera da ellas utiliza fármacos inapropiados cuya eficacia es reducida para tal dolencia.

El resultado de utilizar antibióticos sin control veterinario o médico y sin su correspondiente antibiograma genera bacterias multirresistentes. Estas bacterias son capaces de dañar al animal y posteriormente tener la capacidad de saltar al ser humano.

Las bacterias que afectan a los animales no saben distinguir entre el humano y el animal. Entre las patologías que ocasionan en el humano dichas bacterias destacan: infecciones respiratorias, digestivas y urinarias. En muchos de los casos donde el humano es afectado finalmente fallece por complicaciones.

Un grupo de alto riesgo son los palomistas y criadores de aves. Este grupo de personas que son propensas a automedicar a los animales finalmente desarrolla patologías, en muchas ocasiones graves, que les trasmiten sus propios animales.

Unas de las patologías más frecuente son lesiones crónicas en las vías respiratorias como son fibrosis pulmonar, neumonías graves por bacterias y hongos. De hecho el diariosanitario.com alertó sobre tal situación hace más de un año.

Residuos de fármacos en los alimentos

Tiempos de espera incorrectos

Los animales que son destinados a consumo humano los tratamientos farmacológicos deben ser controlados y administrados según las directrices de un veterinario. Muchas personas que tienen animales en casa medican principalmente a sus gallinas, pollos, pavos y conejos sin respetar tiempos de espera. El tiempo de espera es el tiempo que debe pasar desde la última dosis del fármaco al animal hasta que el animal es sacrificado. No cumplir estos tiempos de espera genera residuos en la carne, huevo y leche de los animales. Dichos residuos pueden generar reacciones alérgicas, intolerancia a los alimentos y favorecer las resistencias frente a los antibióticos en el humano.

La propia Comunidad de Madrid así como organismos gubernamentales lo llevan diciendo desde hace muchas décadas:

El uso de medicamentos veterinarios en animales cuyo destino sea el consumo humano debe ser controlado por un veterinario y por la propia administración.

No cumplir los tiempos de espera puede ser un riesgo para el consumidor y, en definitiva, para la sociedad.

Fármacos no autorizados aplicados en animales destinados a consumo humano

En los animales destinados a consumo humano los tratamientos farmacológicos están restringidos y muchos de los fármacos que pueden ser usados en perros o gatos jamás deberían ser usados en animales cuyo destino sea el consumo humano.

Pues bien, existen propietarios de animales que no respetan esta recomendación y usan fármacos de humanos y fármacos veterinarios a animales cuyo destino es el consumo humano, siendo estos fármacos no recomendados para dichos animales.

El motivo para no administrarlo es claro, se almacenan en:

  • Hígado,
  • Riñón,
  • Músculo
  • Grasa,
  • Leche

Ingerir las canales de estos animales y sus productos suponen un riesgo para el consumidor. Por ello, automedicar a los animales puede dañar tu salud.

¿Quién va a la carnicería a comprar una pechuga de pollo y acepta que dicha pechuga haya sido tratada con una inyección de un fármaco hace 2 días?

La situación delicada actual va a empeorar

Como veterinarios sabemos que esta tendencia de la sociedad y la de los propietarios será difícil que cambie. La degeneración de la sociedad y el acceso a cualquier información sensible sin conocimientos firmes genera confusiones.

Cada vez más muchos irán a automedicar a su animal sin ser conscientes que podrían enfermar ellos y sus familiares. Dichos actos tendrán consecuencias nefastas para la salud pública, es más, ya está sucediendo. Cada año sólo en España mueren 35.000 personas por bacterias multirresistentes, muchas de ellas, originadas en animales.

Los hospitales de humanos cada año que pasa ven más difícil poder lidiar con estos tipos de microrganismos, los antibióticos que eran eficaces están dejando se ser eficaces y la gente comienza a morir. Son datos que usted mismo puede consultar.

Automedicar a los animales puede dañar tu salud. El desconocimiento a la hora de medicar a un animal tiene consecuencias nefastas no sólo para el animal sino para el propietario y el entorno de contactos del propietario.

Por ello, hacemos un llamamiento a la sociedad, si conoce de alguien que automedica a su animal denúncielo. Existen leyes que condenan tales actos. Es por el bien de todos.

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